Autentikisimos de Nicaragua

Este es un lugar que encontre para escribir algo cuando se me ocurra o tenga un tiempo libre, pero deseo usarlo para denunciar la politica corrupta de mi pais Nicaragua sobre todo, si un dia lo uso para otros fines sera que me estare tratando de olvidar un poco de la politica.

Monday, January 18, 2010

Daniel derrama veneno nuevamente en contra de U.S.A

Daniel Ortega se columpia demasiado

Sr. Director:
Es impensable tanta estupidez y encubrimiento de parte del jefe de un estado centroamericano, como es el caso del señor Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.


Hispanidad, lunes, 18 de enero de 2010
Ortega denuncia como una invasión, la ocupación parcial de Puerto Príncipe por tropas militares norteamericanas y la ONU, quienes tienen la misión en principio de coordinar la seguridad, el orden público, y la entrega de las ayudas que llegan de parte de la comunidad internacional.
Ortega en lugar de apoyar la misión internacional de ayuda humanitaria, lanza sus alaridos de perro rabioso, en compañía de su íntimo socio el ministro de Información de Siria, Mohsen Bilal, quienes no han hecho absolutamente nada por Haití y sus miles de víctimas.
En lugar de unir esfuerzos, esta gentuza perversa, dividen y no hacen nada, ni por su pueblo, ni por el pueblo de otros. La mezquindad llega a su estado más líquido con las expresiones estúpidas y mediocres del señor Ortega, presidente de Nicaragua y miembro de la Alianza Bolivariana para las Américas ALBA.
Haití necesita urgente de tropas extranjeras que traigan el orden y suplanten el caos, luego del más devastador terremoto que azotara la isla en toda su historia. Es hora de sumar esfuerzos vengan de donde vengan, o realmente se quieren tapar con declaraciones como estas, perversas a todas luces, la segunda fase de la operación internacional, liderada por Estados Unidos, que ahora tendrán control total sobre las rutas del narcotráfico que antes usaban Haití como territorio libre, pero ahora cambiaran drásticamente sus operación debido al control asumido por las autoridades de EEUU.
Señor Ortega, haga algo justo una sola vez en su vida, sino va ayudar, deje por favor que otros ayuden, y no pretenda usar esta mascara para imprimir un sentimiento político, en esta hora decisiva y fatal del pueblo haitiano.
No sea tan cobarde, mediocre, estúpido e insensato, póngase la mano en el corazón y bríndele su alma al señor todo poderoso, para que de una vez y por todas, sean perdonados todos sus múltiples pecados contra la humanidad de un pueblo como el nicaragüense, quienes no tienen la culpa de haberse equivocado cuando eligieron a un títere de Chávez como presidente de su país.
Héctor Ygonet Céspedes Ramírez

Friday, December 25, 2009

Carta al Mono Chavez

Presidente Chávez… pensé mucho antes de empezar esta carta y no llegué a ninguna conclusión que me hiciera cambiar la idea de hacérsela llegar para Navidad. Me senté frente al computador pensando también en escribirle a su amiga Piedad, pero ahora creo que no vale la pena… ella es solamente un peón en el complicado juego de ajedrez que usted pretende ganar. (O una PEONA, para usar el lenguaje “incluyente” que tanto les gusta a ustedes).

Desde siempre he visto en usted a un enemigo… desde siempre. Cuando usted estaba en campaña política me parecía improbable que pudiera ganar. Una persona con ese talante y a quien se le notaron las mentiras desde un principio, no podía ganar. Pero ganó y “triunfó la democracia”. “Que venezolanos tan pendejos”, pensé. Y el tiempo me ha dado la razón. Resultaron siendo víctimas de su propio invento. Y hoy lo lamento por ellos. Lo único bueno de esa desgracia ha sido que colombianos y venezolanos nos hemos acercado solidariamente.

Que usted quiera joder a los venezolanos finalmente no es algo en lo que nosotros los colombianos debamos inmiscuirnos… fueron ellos finalmente quienes lo eligieron (la primera vez, de la segunda tengo dudas), pero que su ambición llegue hasta Colombia y pretenda hacernos comer la basura con que está alimentando a su pueblo, eso si que no. Ni en sueños, pues.

Otro cuento distinto son los gobiernos cómplices, dizque de izquierda, que embolatan a su pueblo con una retórica libertaria gaseosa e incomprensible, a cambio de su generosidad con la chequera de los venezolanos. Otro cuento distinto es Evo que resultó ser el más malicioso, taimado y perverso representante indígena de Bolivia, un pobre títere orgulloso de su jefe rico, un especímen sin dignidad ni honor. Otro cuento es Cristina y su marido que encaramados en un status diferente al de su vecino boliviano defienden una supuesta revolución que tenía a Argentina encaminada a un futuro parecido al de ; Venezuela, a cambio de mucha plata para comprar conciencias, vestidos y maquillaje. Otro cuento es Ortega, que no sabe en donde está parado, un cerdo de baja condición que, deslumbrado por su plata, es capaz de cualquier barbarie, de cualquier atropello. Otro cuento es Correa, que a pesar de toda la diplomacia de reconciliación con Colombia, todavía está en deuda con usted (y con sus compinches de las FARC). Y otro cuento es Zelaya, a quien le salió el tiro por la culata porque creyó que los hondureños eran ignorantes. Una pequeña gran batalla que han resistido hasta las nuevas elecciones. Fuera de concurso, Castro… para ese monstruo ya no existen calificativos. Y de Lula ni hablemos, el perfecto lobo con piel de oveja que lo ahija y alcahuetea soterradamente.

Veía hace diez años sus alocuciones televisadas cuando iba con cierta frecuencia a Caracas, cuando aquí no era popular su Aló Presidente” y cuando muy pocos se olían sus verdaderas intenciones, y desde entonces notaba displicencia en sus palabras para Colombia. Aquí empezamos a pellizcarnos cuando usted armó semejante tierrero por la captura de classRodrigo Granda en Venezuela. Su actitud cómplice y mezquina, siempre en defensa de los más hampones, encendió las luces de alerta.

Pero Colombia, Presidente Chávez, le ha resultado un hueso muy duro de roer. Colombia es la protagonista de sus pesadillas. Y aunque quiera propagar su ideología sin fundamento, lo veo mal de cancilleres. Sus amigos cómplices colombianos están muy mal marcados. Difícilmente Samper convence a nadie, con gran dificultad Las FARC van conseguir simpatías masivas en su favor y es imposible que Piedad llegue a la presidencia algún día.

Aquí, Hugo Rafael, no se cierran medios de comunicación aunque trapeen con el Presidente. Aquí no se le roban las empresas a nadie, aquí no existen gaminas como Lina Ron representando al gobierno e inventándose turbas criminales, aquí no se hace cola para comprar una libra de arroz, aquí no tenemos que bañarnos a totumadas y en 3 minutos, aquí no tenemos racionamientos de energía. Y eso que por mucho tiempo hemos sido su vecino pobre. Usted habría podido ser la Dubai latinoamericana y haberse ganado una popularidad inimaginable, pero decidió regalar todo a cambio de respeto y apoyo, pasando por encima de las necesidades de su gente.

Fui de las personas que brincaron de alegría con el golpe que lo sacó del poder… y me tuve que tragar el sapo, usted volvió en menos de lo que cualquiera hubiera esperado. Y hasta hoy llevamos años mamándonos todas sus sandeces, groserías, amenazas, improperios, injerencias indebidas, complicidades criminales, burlas y desaires…

Empecé esta carta con la firme intención de no caer en el insulto soez, (aunque es lo único que usted inspira) y créame que he hecho acopio de toda mi voluntad para no referirme a su madre. Yo hago ingentes esfuerzos para no caer en la chabacanería y en la ordinariez que lo caracterizan a usted. Siempre he dicho que uno no puede ser igual a lo que critica, pero debe disculparme, porque usted me causa una repulsión infinita. No crea que es agradable prender el televisor y verlo a usted, abrir mi facebook y verlo a usted, ojear las revistas en el supermercado y verlo a usted, abrir la primera página de cualquier periódico y verlo a usted y oir hablar todos los días de usted, como si fuera el rey del universo. Qué mamera.

La verdad es que estoy haciendo catarsis. Ese amor que usted dice sentir por el pueblo colombiano está muy mal correspondido. Los colombianos lo detestamos, salvo una minoría que lo defiende sin argumentos por que se oponen a Uribe. ¡Desagradecidos! Si no fuera por Uribe, usted ya se nos hubiera metido al rancho con la eficaz ayuda de sus amigos de las FARC y sus escuderos Córdoba, Samper, Dussán y toda esa recua zurda que posa de demócrata y no son más que el brazo político de la guerrilla sanguinaria de este país.
Es evidente su odio por el gobierno colombiano. Cuando a uno le eliminan a sus amigos y le descubren los secretos, la mejor manera de defenderse es atacando.

Usted es el presidente de un país muy rico (bueno, ahora no se qué tanto) pero los colombianos no le comemos cuento de revolución. La verdadera revolución la hacemos día a día quienes trabajamos honestamente para vivir, los que nos la rebuscamos y con ingenio, salimos adelante, los que crean empresa para estimular el empleo, los que luchamos por saber, conocer y aprender para ser mejores personas, para sobresalir, pero usted, pobre imbécil sin educación, no es más que un ignorante al que se le apareció la virgen con toneladas de petrodólares.

Presidente Chávez, yo a usted no le encuentro nada bueno. Usted es un mentiroso, un esquizofrénico, un tipo de bajísima condición moral, con escasa educación, con un prontuario delictivo abultado, un cínico, un cobarde, un monigote que tiene que comprar el respeto, un remedo de presidente incoherente y malhablado, un maldito guerrillero de *******.

Y a mi no me vaya a calificar de “pitiyanqui”, hasta que yo no averigüe qué significa eso exactamente ni se vaya a inventar que pertenezco a la más rancia “burguesía neogranadina” ni que me paga el gobierno, ni que tengo intereses políticos personales, por que no soy más que una ciudadana de a pie, con dos dedos más de frente que la minoría retrasada que lo aplaude como autista.

Ah… y ahora dizque quiere guerra. Usted parece una histérica loca con viruela. Subnormal patético y mediocre. Tanta amenaza también nos tiene mamados. Matón de medio pelo. ¿Qué se ha imaginado? ¿Que somos sus lacayos a quienes hay que castigar por desobediencia? Atrévase a atacarnos ¡degenerado! y su propio pueblo le cobrará el someterlo a un enfrentamiento bélico que nadie quiere. Atrévase, a ver si por fin nos lo quitamos de encima. Su enfermizo delirio de armas, guerra y sangre va a dejar huérfano al rebaño impresentable de sus amigos.

Aprovechando la época decembrina que ya viene, le quiero desear una infeliz navidad y un año nuevo bien podrido. Sueño con que sus militares lo traicionen, con que efectivos gringos lo saquen en calzoncillos de Miraflores, con que un valiente francotirador le de un disparo en esa testa llena de basura que tiene, con que su propio pueblo se levante por fin y le desinfle el ego, con que un patriota venezolano lo envenene, con que lo ataque un virus bien berraco y acabe con usted en una semana.

Cualquiera de las opciones anteriores me harían más feliz que si se me apareciera el Niño Dios con un millón de dólares.

MARITZA CASTRILLON SILVA
Ciudadana Colombiana

Monday, November 23, 2009

USTED ABUSO CON EL PAIS

Thursday, August 27, 2009

NO MAS CHAVEZ CRUZADA MUNDIAL!!

Thursday, August 06, 2009

Las muertes deseadas

Las muertes deseadas

Opiniones

Publicado el 20.10.2008 10:24
Por Jaime Bayly


Muchas son las muertes que yo deseo, no sólo las de Fidel y Raúl Castro
por secuestrar la libertad de los cubanos más de medio siglo y
humillarlos y esclavizarlos. A Fidel me gustaría verlo morir sentado en
el inodoro, pujando en vano porque los intestinos se le han amotinado. A Raúl me gustaría verlo morir borracho, vomitando en un parque,confesando que todo fue un fraude para usurpar el poder y beber buen vodka y andar en Mercedes.

Al canalla de Ortega me gustaría verlo morir de viejo, calvo, sin
dientes, condenado a cadena perpetua en una mazmorra maloliente de Managua como su aliento pérfido, al lado del otro canalla de Alemán, tremendo pillarajo y asaltante de caminos. Y a la desalmada de su mujer, que dice que es poeta, me gustaría verla arder en la hoguera por encubrir y consentir los abusos sexuales que este Ortega cometió con su hija.

A Evo no me gustaría verlo morir, pues hay algo en él me que me inspira ternura. Pero me gustaría que se retire de la política y se dedique a jugar al fútbol, que es lo que le pierde y hace con algún dudoso talento, sobre todo a cuatro mil metros de altura y masticando coca.

A Correa tampoco me gustaría verlo morir, o no todavía, pues es joven y actor frustrado, lo que quisiera es que se quedara mudo o, mejor aun, sordomudo, para que deje de decir, en ese insoportable tono plañidero que es el suyo, tantas zarandajas y paparruchadas.

A Piedad Córdoba me gustaría que la secuestrasen y tuviesen atada a un árbol seis años como mínimo y que la obligasen a comer arroz con frijoles en el mismo plato donde antes ha defecado para que sepa lo que padeció Ingrid Betancourt cuando era rehén de los angelitos que ella defiende con un ardor casi vaginal.

Uribe me gustaría que fuese inmortal, por noble, gallardo y valiente. La señora Bachelet quizá no inmortal, pero sí que viviera cien años y pasara un fin de semana ardiente y multiorgásmico con Arjona, que es lo que se merece por ser una mujer buena, sencilla y humilde.

A Cristina Kirchner y su esposo no me gustaría verlos muertos, lo que me gustaría es que sufran un poco, lo razonable. A Cristina, tan chavista cuando necesita dinero, y tan capitalista cuando necesita bolsos y zapatos, me gustaría que la obligasen a vestirse toda de colorado, como buena revolucionaria vendida al chavismo, con guayabera y pantalones, sin maquillaje alguno, sin peinadores ni estilistas, sin esos ojos repintados de vampiresa ajada, toda de colorado y al natural, salidita de la ducha. Y a su esposo me gustaría verlo más bizco, mucho más bizco y extraviado, mirando para un lado con un ojo y para el lado opuesto con el otro, de modo que nunca nadie sepa, ni él mismo, ni su mujer, a quién está mirando.

A Alan García no me gustaría verlo muerto, pero sí que, por ley, lo sometieran a dieta, a dejar de tragar de ese modo obsceno en un país de famélicos, a trotar diez kilómetros cada mañana seguido por las cámaras y luego bañarse en el mar en escueto traje de baño que exhiba ante las cámaras aquel vientre descomunal y creciente, hecho de saraos y francachelas que le pagan los pobres contribuyentes peruanos.

A Chávez me encantaría verlo morir, pero no tiroteado por un
francotirador ni envenenado por un conspirador ni en una reyerta por el poder, sino de este modo exacto: que esté hablando en televisión en su programa infinito y de pronto haga una pausa entre cada bravuconada y diatriba y trague un buen pedazo de cachapa y trate de seguir hablando pero no pueda, y entonces se atragante, se le quede la cachapa entera con el maíz y el queso en el buche imperial y se quede mudo por glotón y empiece a toser, a tener convulsiones y arcadas, y que antes de morir
arroje un vómito de color petróleo sobre las cámaras y sus adulones y apandillados y su rostro bolivariano termine hundido sobre el charco negro y viscoso de su vómito, por fin tieso y silente, por fin reunido con Bolívar, cuya ánima enjuta ha de sentir repugnancia por este zambo deslenguado.

Pero es evidente que no me será dado el privilegio de asistir a esas muertes tan deseadas e improbables porque de momento me hallo empeñado en provocar la mía propia, a base de pastillas, que es como mueren los caballeros, sedados y en su cama.

Jaime Bayly